El objetivo es:
Disfrutar de unas jornadas de convivencia el Tamadaba, pinar situado a más de 1200 metros de altitud en la zona de
transición climática de la isla, donde nos encontraremos entre viejos ejemplares de pino canario que sobrevivieron a la
sobreexplotación maderera del pasado. Recorrer sus caminos, subir a sus cumbres y realizar algunas actividades
tradicionales relacionadas con las fechas en las que se celebra la actividad, noche de finaos, con castañas, lectura de
historias misteriosas. Así como una posible cata de vinos, actividad relacionada con el sector vitivinícola, emergente en la
actualidad y que resultó fundamental para el pasado económico de la isla, y que forma parte de nuestra cultura
gastronómica